FOTOS DEL ANTES Y EL DESPUÉS Y LOS MÉTODOS PARA CONSEGUIRLAS.

Al usar redes sociales buscando información para intentar conseguir alguien que te guíe en tus objetivos nutricionales o estéticos, hay varias cosas que te van a llamar la atención y estas pueden depender tanto de la persona a la que quieres contratar, como pueden ser sus méritos académicos y profesionales, como también puede depender de su “grado de influencia” conseguido sin la necesidad de tener en cuenta lo anterior como podrían ser su número de seguidores y las interacciones con cada publicación que realiza. Evidentemente también puede depender de ambas características. De manera visual, hay un factor que llama la atención por encima del resto, no es otro que fotos de los clientes del antes y del después tras haber tenido un cambio de composición corporal llamativo.

CAMBIO FÍSICO.
Foto: PNGwing

Este tipo de fotos son la llamada más potente que existe a la hora de atraer clientes, ya que quien busca perder peso, obtiene en ese momento un reflejo de lo que quiere para él, que no es otra cosa que una persona con sobrepeso u obesidad consiga perder un peso corporal que al ver la foto del después te hace incluso dudar de si se trata de la misma persona del antes. Ahí no importa nada más, vemos un resultado que es el que queremos conseguir y eso es lo que se nos muestra, una estrategia de lo más simple y efectiva, ¿pero que puede esconder todo este tipo de “marketing?

Primeramente, suponemos que la persona habrá dado permiso para que se publiquen esas fotos, que ya sería un primer paso importante. No sabemos el trabajo que le habrá costado a esa persona hacerse esa foto del antes, puesto que en la mayoría de los casos este sobrepeso va acompañado de trastornos y traumas que se han ido arrastrando a lo largo de los años y hacerse una foto en ropa interior o dejando a la vista la mayor parte del cuerpo desnudo, a buen seguro no es de las cosas más agradables para esa persona, por supuesto cada caso es diferente, pero las ganas de tener una foto del final del proceso con la que compararse es muy alta, y terminará accediendo. Además de tener en cuenta la insistencia de quien va a recibir el mayor beneficio que no es otro que quien le va a ayudar en ese proceso de perder peso. ¿Cuántas fotos del antes se habrán quedado en el camino sin la del después? Muchas, no lo dudéis.

No hay duda de que para alguien que se dedica a que otras personas pierdan peso, tener este tipo de fotos es un gancho irresistible. Si quien se dedica a esto tiene esas fotos, y suponiendo que los cambios son reales, está claro que su reputación se la ha ido ganando con su trabajo, ¿a costa de qué? Lo veremos después. Una vez que consigues una de estos cambios, no será complicado que los clientes desesperados vayan llegando, por lo que a más clientes, más fotos del cambio y el proceso no para. Pero claro, ¿qué pasa cuando alguien con 100 clientes sólo publica una foto de un cambio? ¿Qué ha pasado con los otros 99? ¿Todos se han negado a publicarla? Lo dudo, algunos sí, pero otros están en el camino, en ese camino del que nada se sabía cuando te atrapó la foto del cambio que querías conseguir. Quitar mérito con esta teoría puede ser absurdo, los clientes a buen seguro pierden peso, que los cambios sean tan notables como las publicaciones que se usan como gancho, ya no lo es tanto. Por lo tanto, cuentas en redes sociales con miles o cientos de miles de seguidores y con “asesorías” repletas y sin hueco, que publican una foto de un cambio cada muchas semanas, personalmente me hace dudar.

Pasamos al tema de conseguir la foto del después pero ¿a costa de qué? Porque se nos muestra un inicio y un final pero no el camino a recorrer para unir ambos puntos. Para conseguir esta pérdida de peso, habría que tener en cuenta siempre la salud del cliente, cubriendo sus necesidades nutricionales y teniendo en cuenta su historial clínico además de sus hábitos diarios para poder adaptarnos a su vida. Si esto se cumple, me quito el sombrero y dejo este debate en un aspecto ético y moral por parte de cliente y profesional (o persona que te ayuda a perder peso). Pero pocas veces es así, sobre todo porque se trabaja “a granel”, es decir, cuando te apuntas a un sistema de este tipo, se te mandan unas pautas a seguir independientes a si tu estilo de vida o necesidades nutricionales encajan con ellas e incluso recibas una lista con una serie de productos que debes comprar. Repito que si esto no es así y se siguen métodos en los que priman la salud y el bienestar del cliente, que también los hay, me parece fabuloso (el cambio de composición corporal saludable, no así su uso para atraer clientes).

También tenemos que tener en cuenta el trastorno que podemos crear cuando una persona acepta participar en este tipo de procesos de “pierde x peso en x tiempo, y si lo dudas aquí tenemos algunos casos que lo han conseguido”. Es decir, ya damos por hecho que si participas vas a obtener ese resultado porque ya se han conseguido con otras personas (una minoría ínfima en comparación con el global) por lo que si no lo consigues es porque no estarás haciéndolo bien, tirando al traste cualquier aspecto hormonal, de estrés, genético e incluso mental de la persona que lo intenta conseguir. ¿El resultado todo lo vale? para quien se lleva el dinero fácil sí, para quien se queda en el camino del proceso también lo valía, lo que es una muestra de que cuando la desesperación aprieta, todo parece poco.

CAMBIO FÍSICO MUJER
FOTO:PNGwing

En resumen, se le da la importancia al resultado sin tener en cuenta las características que cada persona tendrá que vivir en ese camino. No importa los posibles trastornos creados a raíz de no conseguir un resultado que realmente es inalcanzable para la mayoría, porque esas pautas generales funcionan para algunos que sacrifican en gran parte su salud pero es que aunque pases por el aro y sigas las recomendaciones sacrificando en gran parte tu salud, el resultado nunca estará garantizado, por mucho que te vendan que será culpa tuya si no lo consigues. En estos procesos se escapan muchos factores y se simplifica todo a la pérdida de peso a cualquier precio. Y por supuesto hay que remarcar a todos aquellos profesionales de la nutrición que han conseguido que sus clientes hayan tenido un gran cambio saludable de composición corporal y seguramente en salud siguiendo un proceso adecuado con el cliente/paciente y sus características y necesidades nutricionales. ¿Que también han publicado una foto del antes y del después? Ya sería algo a debatir, pero mientras el cliente acepte y el profesional se haga cargo moral y éticamente de lo que publica y la imagen que da, cada cual sabrá lo que hace.